La periodista y corresponsal de Clarín en los Estados Unidos, Paula Lugones, presentó su última obra en la sala Adolfo Bioy Casares de la Feria del Libro y dio una entrevista.
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En el libro “Los Estados Unidos de Trump” la periodista analiza el por qué del triunfo de Donald Trump, describiendo la compleja situación en la que se encontraba el país al momento de la elección.
Explica por qué las principales encuestadoras y los medios pudieron verse sorprendidos con la victoria, pero no fue sorpresa para quienes habían recorrido los estados que fueron la clave para el triunfo electoral, allí se podía observar la desesperanza y la frustración de muchos de sus habitantes y sus ansias de cambio.
El libro cuenta con una gran cantidad de testimonios y relatos de ciudadanos de todos los estratos sociales, de obreros a empresarios, de jóvenes a adultos mayores, que ayudan a tener una visión lo más abarcativa posible de lo acontecido.
Por último se trazan perspectivas sobre las líneas que puede tomar la nueva administración de Trump sobre la Casa Blanca y se analizan sus primeras acciones de gobierno.
T: ¿Cuáles son las razones por las que los ciudadanos estadounidenses votaron a Trump y lo llevaron a la presidencia?
PL: Se dieron una serie de factores que se venían arrastrando y confluyeron en noviembre del año pasado, primero que había un electorado que estaba muy frustrado, furioso y enojado con el Gobierno Federal después de 8 años de Obama, esa frustración venía porque la salida de la crisis o la supuesta salida de la crisis del 2008 no fue pareja para todos, los beneficios económicos no fueron repartidos, los números macroeconómicos de EEUU estaban bien, con un 4,6% que es un desempleo muy bajo, crecimiento del 2,5% y una economía que crecía y que supuestamente salió de la crisis, pero los beneficios no fueron parejos, fueron para la franja del sector más alto de la población, sobretodo para el sector financiero y el mercado de capitales.
Las poblaciones de las zonas rurales e industriales no lograron recuperarse de la crisis o se quedaron sin empleos porque las empresas iban a radicarse a México o eran reemplazados por máquinas, el empleo que se conseguía era más precario y se ganaba menos, había una sensación de que el "sueño americano", que es esa capacidad de progreso de generación en generación, se había perdido y entonces surge una especie de "que se vayan todos", un cansancio muy grande con los políticos sobretodo en el interior del país, que son los "Estados Unidos de Trump".
Entonces en un momento como este Trump aparece como un outsider de la política, una persona conocida por su vinculación a la televisión, a su marca y a su imagen, que viene a "patear el tablero" y que va a cambiarlo todo, prometiendo "drenar el pantano de Washington", la gente entonces en vez de apostar a una persona ligada al establishment como Hillary Clinton, prefirió a alguien que pateara el tablero y que fuera ajeno al sistema.
T: ¿Este hecho se dio a pesar de que los grandes medios le jugaran en contra durante toda la campaña?
PL: Exactamente, cuando hablo de los Estados Unidos de Trump, hablo de que hay una gran división en el país, un Estados Unidos afincado en las costas, en los grandes centros urbanos, y donde se vivía un poco en una burbuja, criticando las caracteristicas de Donald Trump, que en muchos casos son muy criticables, pero no veían que en el interior iba creciendo un hartazgo con tantos años de gobierno demócrata.
En ese otro Estados Unidos se sentían amenazados, ese ciudadano del interior blanco, cristiano, trabajador, que no tiene un gran nivel de educación a diferencia de los costeros, sentían amenazada su identidad estadounidense, por el avance de los inmigrantes que creían que venían a quitarles el trabajo, el avance social de las mujeres o el ingreso de los musulmanes, esta serie de factores hicieron posible que en los estados del interior Trump ganará ampliamente y por el sistema electoral de EEUU, que favorece a los estados más pequeños, aunque en la suma total de voto popular perdiera por casí 3 millones de votantes, ganará con amplítud en la cantidad de delegados electorales que le dieron la presidencia.
T: ¿En que cambio la relación con la prensa respecto a la administración anterior?
PL: Lo que estamos viviendo los periodistas con Donald Trump es un fenomeno inédito dentro de los Estados Unidos, allí la libertad de prensa y la prensa en sí es una institución sagrada, si bien hubo alguna vez roces y cruces, la prensa en todo el mundo tiene que investigar y poner sus límites al poder, el caso del Watergate por ejemplo, pero nunca antes un presidente había dicho a un diario que era mentiroso, deshonesto como le ha dicho al New York Times, nunca había expulsado a periodistas de una sala de prensa, nunca se habían visto ese tipo de actitudes que aún continúan, que se podían ver en otros países y eran rechazadas.
Trump tiene sus medios favoritos como Fox News y otros sitios de la derecha alternativa como Breitbart News, que no son de gran difusión pero tienen peso en sus votantes, y a los medios tradicionales como New York Times, Washington Post, la CNN y las otras grandes cadenas estadounidenses las acusa de ser mentirosas, deshonestas y de manipular la realidad, que es un discurso que a nosotros nos espanta, pero en el votante de Trump prende, la gente le cree, cree que la prensa es deshonesta y distorsiona la realidad.
T: ¿Que apreciación puede hacer de la última visita de nuestro presidente a la Casa Blanca, como se llevaron ambos mandatarios?
PL: Lo que vimos en la Casa Blanca fue una relación de afinidad, no solo departe de Macri sino que las palabras de Donald Trump fueron muy elogiosas para con él, avalando las medidas que había tomado el presidente y el rumbo de la Argentina, con gestos que no son muy usuales para un presidente como palmearle la rodilla, abrazarlo y recordar muchas veces que son amigos y ellos se conocen desde hace ya tiempo, cuando Macri iba a Manhattan para ver negocios de su padre en los años 80. Según nos contó el presidente, la relación desde el primer llamado fue siempre muy cordial.
Esto puede traducirse sólo en palabras, pero en este caso lo que se pudo ver es que hubo muy buen clima entre ambos, se tradujo en forma simbólica en el tema de los limones, donde se liberó la importación, aunque sea por solamente 50 millones de dólares, es un símbolo que Macri consiguió.
Pero lo importante fue el aval de la Casa Blanca y también del Parlamento, esto es algo que no se hablo demasiado, pero Macri tuvo un fuerte aval en el Congreso de los demócratas y de los republicanos, que nos habla de que existe un fuerte aval de EEUU para que Argentina sea un referente regional, hay un espaldarazo fuerte a la Argentina de todos los sectores políticos, en casos como el de Venezuela, en temas comerciales, en ese sentido es bueno y dentro del gobierno también estimaban que lo importante es un aval de las instituciones para que los inversores acerquen su dinero con confianza en la Argentina, si bien este fue un contacto político por supuesto se tiene en cuenta las inversiones y la idea de que con este aval aumenten.
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