El oficialismo conformado por el Partido Conservador (Høyre) y el Partido del Progreso, junto a otras dos formaciones menores logran 89 escaños y la Premier Erna Solberg se asegura la reelección.
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Con el 99,8% de los votos escrutados y una participación del 77,6% del electorado, la coalición liderada por los conservadores obtenía 89 de los 169 escaños del Storting (Parlamento), contra los 80 escaños de la oposición liderada por los laboristas.
El Partido Laborista (Ap) volvió a ser el partido más votado como ocurre desde 1924, con el 27,4% de los votos y 49 escaños propios, pero que no alcanzaron para evitar un nuevo traspié de la coalición opositora que comparten con los centristas y otras formaciones de izquierda.
La campaña electoral giró en torno a la subida de impuestos y el mantenimiento del estado de bienestar. Como exportador de petróleo y gas en Europa, después del desplome de los precios, se produjo una importante crisis económica en Noruega que parecía que podría favorecer a la oposición, pero la posterior recuperación ha neutralizado la campaña de los laboristas y aliados.
La inmigración fue otro de los temas centrales de la campaña, en donde la oposición defendió un cambio en la retórica represiva sustentada por el oficialista Partido del Progreso, contraria a la inmigración y a la política de asilo hacia musulmanes y refugiados.
La actual Primera ministro, Erna Solberg, logra la reelección como candidata del Partido Conservador (Høyre, en idioma noruego), con el 25,1% de los votos y 45 escaños propios de los 89 que obtiene su coalición.
La premier llegó al cargo en las parlamentarias de 2013, en aquella ocasión tampoco fue la candidata más votada, quedó en segundo lugar, pero gracias a su coalición con el populista Partido del Progreso logró formar gobierno, enviando a la oposición al laborismo.
En la presente elección su principal aliado, el Partido del Progreso (FrP), liderado por la ministra de Finanzas, Siv Jensen, obtiene el 15,3% de los votos y 28 escaños.
Solberg logró remontar este año las encuestas que le vaticinaban una derrota, en esta ocasión para superar a los laboristas también deberá incorporar a su coalición de gobierno al Partido Demócrata Cristiano y al Partido Liberal, que le dieron apoyo parlamentario en 2013, pero no formaron parte del Gobierno.
El Partido Conservador es una fuerza política de centroderecha, tradicionalista, fundado en 1884 y miembro de la Unión Internacional Demócrata. Solberg encabezó por cuarta vez consecutiva la candidatura conservadora al Parlamento, como lo viene realizando desde 2005.
La premier es miembro del Storting desde el año 1989 y también se desempeñó como ministra de Gobiernos Locales y Desarrollo Regional del 2001 al 2005.
Para la oposición laborista liderada por Jonas Gahr Støre, es un duro golpe, ya que esperaban mejores resultados y la vuelta al Gobierno, el laborismo además perdió varios votantes.
Muchos pudieron ser captados por uno de sus aliados, el Partido de Centro (Sp), que duplicó sus votos, obteniendo el 10,3% de los votos y 18 escaños, y también logró un buen resultado el Partido de Izquierda Socialista (Sv), que gana dos puntos y con el 6% de los votos sube a 11 escaños.
Tanto el Partido Demócrata Cristiano (KrF 4,2%) como el Partido Liberal (V 4.3%) retrocedieron en votos, pero obtuvieron 8 escaños cada uno y a falta del escrutinio final se mantenían por encima del piso mínimo del 4 %.
Por debajo de ese piso se quedaron el Partido Rojo (Rødt 2,4%) y Los Verdes (MDG 3,2%), pero ambos lograron un escaño por su buen resultado en la circunscripción de Oslo.
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